Es muy común pensar que el flash solo debe usarse cuando se hacen fotos nocturnas, pero no siempre es así. Puedes usar el flash en fotos diurnas cuando tomas fotos de alguien bajo la sombra y el resto de la escena está iluminada. O si quieres hacer un retrato en contraluz. Hay otras situaciones donde el flash te puede ser muy útil, como en fotos urbanas o en fotografía editorial de moda en exteriores. Los flashes son excelentes herramientas de iluminación y los puedes usar creativamente para mejorar tus fotos. En esta nota te diremos cuál es el mejor momento para usar un flash, cómo se utiliza y cómo puedes sacarle provecho a esta valiosa herramienta de iluminación.
¿Cuándo usar flash?
A veces necesitas usar el flash de día ya que hay situaciones que lo ameritan. Puedes usar flash para eliminar sombras molestas en la imagen, rellenar la iluminación en general y para iluminar a alguien en situaciones de contraluz. Puedes usar el flash tanto en la zapata de la cámara, como de manera remota. También puedes usarlo a diferentes potencias, con o sin difusor. Puedes también, rebotarlo sobre alguna superficie para suavizar su intensidad y usarlo como luz suave. Hay muchas maneras de usar creativamente el flash. Puedes también crear lindos efectos con tu flash, como, por ejemplo, cuando quieras capturar un sujeto en movimiento y crearle un barrido a la imagen, en cuyo caso debes usar una velocidad de obturación lenta. En el caso de un fuerte contraluz, utilizar un flash te ayudará a rellenar el sujeto y destacarlo para que no salga oscuro. Para ello, el flash debe tener la suficiente potencia para poder iluminar tu objeto adecuadamente contraluz, dependiendo de cómo quieres que quede la imagen. Procura no excederte demasiado para que tus sujetos no se vean planos contra el fondo. Lo ideal es que midas bien la exposición de dónde está ubicado tu modelo y uses el flash en modo manual.
Exposición con Flash
Para lograr una correcta exposición con flash en luz de día, mide la luz de ambiente con el exposímetro y ajusta la velocidad y la apertura del diafragma a esa medida para que quede la imagen balanceada, poniendo la cámara en modo manual. Luego, usa el flash en la zapata del flash en modo TTL y así obtendrás la exposición correcta. En caso de que el fondo de la imagen esté a contraluz, debes usar el flash en modo manual también para ajustar la potencia del mismo con la cantidad adecuada de luz que requiera la situación. El truco consiste en que haya un balance entre la luz de ambiente y el flash para que la imagen se vea natural. Si la diferencia entre la luz de ambiente y el flash es extrema, el resultado quedará desequilibrado y no se verá natural la imagen. Cuando hay menor diferencia entre ambas, el efecto será sutil y mucho más interesante.
Modos y configuración del flash
Hay 3 tipos de modos de utilización del flash en la mayoría de los flashes inalámbricos. El más utilizado para principiantes es el modo TTL que es el modo automático.
- Modo TTL. Este es el modo de principiantes por excelencia, ya que el flash tiene un sensor que determina la cantidad de luz que requiere una escena y dispara a la potencia adecuada para producir la exposición correcta. TTL significa por sus siglas en inglés, “a través del lente” (Through The Lens)
- Modo Manual. En este modo debes medir la luz y ajustarla de acuerdo a tus necesidades. Es el modo que más usan los fotógrafos más avanzados pues no es un modo para principiantes.
- Modo Múltiple. Este es un modo avanzado del flash. Se usa para crear una imagen en donde el flash dispara múltiples veces durante una exposición para crear la sensación de movimiento.
Velocidad del obturador y el uso del flash
Por lo general, el flash debe sincronizarse para disparar cuando el obturador esté abierto y la luz entre al sensor, por eso, la velocidad de sincronización es limitada y la mayoría de ellos funciona hasta una velocidad de máximo 1/250 segundos. Para saber cuál velocidad usar con tu flash para que sincronice, revisa el manual del flash y lee cuál es la velocidad máxima para poder sincronizar tu flash. El tema es que a mayor velocidad de obturación debes abrir más tu apertura, lo que te permite que tu flash no requerirá tanta potencia y se reciclará más rápido.
Seguramente te preguntarás en qué situaciones debes usar una velocidad de obturación lenta o rápida. Te lo explicamos con ejemplos. Para crear un efecto bokeh de fondo con luz brillante necesitas una velocidad de obturación rápida con una gran apertura. Si necesitas flash de relleno, la velocidad de obturación máxima será limitada, por lo que puede que sea imposible usar una apertura lo suficientemente grande. La sincronización de alta velocidad (HSS) permite usar el flash en todas las velocidades de obturación, así puedes aumentar la apertura todo lo que necesites.
La sincronización lenta se utiliza en situaciones en las que se requiere una velocidad de obturación lenta para exponer adecuadamente el escenario de fondo en interiores o de noche. El flash se acciona para exponer al sujeto y, a continuación, en lugar de cerrarse inmediatamente, el obturador permanece abierto durante el tiempo suficiente para exponer también el fondo. Esto ofrece imágenes bien equilibradas en las que tanto el objetivo como el fondo tienen una exposición correcta.
En todo caso, dependiendo de la situación y condiciones de luz, puedes usar una velocidad rápida o una lenta. Por lo general la velocidad más rápida (1/250 segundos máximo) es ideal en situaciones de luz de día, mientras que las velocidades lentas son buenas para escenas nocturnas. Si, por ejemplo, quieres capturar un buen ambiente en una boda nocturna, prueba usar una velocidad de 1/15 segundos y verás que capturarás más el fondo y las luces de ambiente.
Haz la prueba y en una foto donde haya poca luz y necesites usar flash, usa varias velocidades de obturación y verás la gran diferencia entre una foto con flash a 1/125 segundos y una a 1/30 segundos. El fondo saldrá más iluminado y natural, en las fotos que uses velocidades lentas, mientras que el flash te ayudará a iluminar perfectamente a tu sujeto en primer plano. En cambio, si usas una velocidad rápida, tu sujeto quedará perfectamente iluminado, mientras que el fondo, se verá oscuro.
Apertura del diafragma y el uso del flash
En el caso de que utilices el modo TTL, la apertura del diafragma tendrá poca importancia pues el flash actuará de manera automática y no es afectada por este factor. Sin embargo, si usas el modo Manual del flash, puedes ajustar la apertura del diafragma a una más abierta si deseas más luz en tu sujeto. Es bueno que experimentes con el flash en modo manual y no te preocupes si a la primera no te sale bien. Te recomendamos la técnica del strobbist si quieres ahondar un poco más y aprender a usar bien los flashes inalámbricos para dominar la iluminación como todo un profesional. También te aconsejamos los flashes Sony y los disparadores remotos para que lleves tu estudio portátil a donde vayas.
Qué debes tomar en cuenta al comprar tu primer flash
Al comprar tu primer flash toma en cuenta que el flash sea compatible con el modelo de tu cámara. Si tienes una cámara Sony Alpha te recomendamos comprar alguno de los flashes inalámbricos HVL-F60RM2 y el HVL-F46RM, que han revolucionado el sistema de iluminación Alpha. Por otro lado, todo flash tiene un número de guía, que especifica la capacidad del flash para iluminar sujetos a distancia. El número de guía es igual a la distancia máxima entre el flash y el sujeto multiplicada por el número f de la apertura correspondiente. Para simplificar te dejamos esta fórmula
Número de guía (GN) = distancia (m) x apertura (número F)
Un número de guía de 60 (en metros a ISO 100), por ejemplo, significa que un objetivo a 15 metros de distancia se iluminará correctamente con un ajuste de apertura de F4 (60 = 15 x 4). Si reduces el tamaño de apertura a F8, la distancia será la mitad de modo que se iluminarán correctamente los objetivos a una distancia máxima de 7,5 metros (60 = 7,5 x 8). El aumento de la configuración de ISO de la cámara puede producir resultados similares al uso de una unidad de flash con un GN más alto. Para ampliar más puedes consultar también las características a tomar en cuenta al elegir un buen flash.
¿Por qué usar el flash fuera de la cámara?
El flash fuera de la cámara es una excelente herramienta para iluminar más creativamente tu retrato. Varios flashes externos pueden ampliar considerablemente tus opciones de iluminación. El control de varias unidades de flash a través de señales de radio o por infrarrojo te ayudarán a comunicarlos entre sí y con la cámara. Esta técnica de iluminación remota, es también conocida como strobbist y fue desarrollada por David Hobby en 2006 quien la dio a conocer al mundo a través de su blog que busca acercar el mundo de la iluminación profesional a todos aquellos amantes de la fotografía. Con la técnica del strobbist aprenderás a utilizar los flashes fuera de la cámara de manera sincronizada. El método es sencillo y te ofrece grandes ventajas ya que te permite llevar el sol en tu bolso en forma de flash.
Con la técnica del strobbist se pueden obtener ambos tipos de luz (la luz dura o la luz suave), utilizando el flash directo o con un rebotador. Realmente no existe una luz mejor que otra. Puedes revisar estas técnicas fotográficas basadas en iluminación o repasar los mejores esquemas de iluminación para retrato si quieres subir tu nivel más adelante.
Al usar tu flash fuera de la cámara puedes tener todos los tipos de iluminación. Los resultados dependerán de ti y de lo que quieras expresar a través de la luz. Puedes elegir usar una luz suave o dura con tu flash fuera de la cámara, y puedes orientarla en donde te plazca, no solamente de manera frontal, sino cenital, en nadir (desde abajo), semi-frontalmente o usar varias unidades de flash para usar varios esquemas de iluminación. Son muchas las ventajas que obtendrás al usar el flash de manera remota.
*La disponibilidad de los productos aquí mostrados varía entre localidades. Para más información de su existencia por favor ingresa al Website de Sony de tu país.